FRAME de una película superlativa

 DRÁCULA de Bram Stoker 

Director: Francis Ford Coppola 

A pesar de la dificultad de tener que elegir una película dentro de la inmensidad del repertorio audiovisual, me decidí por Drácula de Bram Stoker. 

Cuando pienso en este film, la principal característica que encuentro es su excesiva y notoria teatralidad en las puestas de escena, que considero, fue una decisión explícita de los creadores para generar terror, suspenso y espanto. 

Escogí este frame de los primeros minutos del film (min.11) donde un cochero oscuro y diabólico surge de entre las tinieblas en su carruaje, para recoger a Jonathan, un abogado de Londres encargado de venderle algunas propiedades al Conde Drácula de Transilvania. 

Las tinieblas, parecieran estar logradas con máquinas de humo, bastante frecuentes en producciones teatrales, notorias debido a la presencia de la luz en la escena, una luz bastante suave que proviene del ángulo superior izquierdo (puede apreciarse, proveniente de esa dirección, el resplandor de luz en la zona superior izquierda de la máscara del cochero). 

Las siluetas en primer plano quedan bien definidas, contrastantes con ese fondo poco claro donde solo percibimos la presencia de algunas ramas de árboles. Resaltan las puntas de las rejas del carruaje en la noche, lo que lo hace aún más tétrico. 

El foco de luz de uno solo de los faroles del carruaje toma presencia y se impone en toda la obscuridad, apuntando hacia el fuera de campo. 

El tono azul de la escena complementa la idea de soledad, frío, obscuridad y miedo del personaje.

Se crea un clima propicio para lo inesperado, una escena donde solo puede ocurrir algo malo.

El sonido en esta parte de la película contribuye a generar este clima, donde los aullidos de lobos, los cascos de los caballos sobre el camino pedregoso, los relinchos y finalmente los sonidos infrahumanos del cochero nos adentran en un ambiente sombrío y olvidado de Dios.

Este otro frame de la escena complementa las ideas propuestas gracias a esa mano demoníaca que quiere aferrarse al personaje. 

A continuación y para concluir con el análisis, me pareció interesante incluir otro frame de la película de unos minutos antes al elegido (min. 8:48) donde toda la escena está bañada de rojo, para así hacer notar la importancia del uso del color que hace Francis Ford Coppola en su película.